CLEAR AS DAY



Uno de los primeros ejercicios, simples y tremendamente difíciles, que nos ha propuesto LAURA MARRERO, consiste en entrar en un espacio con una propuesta y desarrollarla. Nada más y nada menos (al menos por ahora).

El espacio, en el caso de las peresonas que siguen el taller en TENERIFE, está determinado por la clase o el aula de trabajo en el ESTUDIO DE DANZA. En mi caso, llevo un mes debatiéndome entre la cocina, el salón o mi cuarto, ya que todavía no he encontrado un espacio donde "trabajar", o al menos no de la forma en la que estaba acostumbrada. Esta casa es mi espacio y dentro de ella, es mi corazón, el que tendrá que vivir los próximos siete meses. Por suerte no tiene nada que ver con los espacios en los que estoy acostumbrada a residir.Lo que le da a mi corazón y a mis sentidos una suerte de nuevas posibilidades.




Cómo entrar en un espacio con una propuesta y desarrollarla. Para LAURA la respuesta era fácil, con la misma naturalidad con la que nos dirigimos hacia una botella de agua con el objetivo de beber de ella.
Llenamos nuestras propuestas performativas de movimientos superfluos y extrañas expectativas. Y a veces yo soy la primera que olvido que las propustas cotidianas, las más orgánicas, las que son claras como el agua (o claras como el día, según dicen aquí los canadienses) las que están llenasde informaciones relativas a los sentidos sin necesidad de mayor artificio.









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